Viajar hace maravillas, te abre el conocimiento, expande tu conciencia y abre tus alas.
Creces, como raíz desprendida de aquél árbol que dejaste, crecen plumas por todo mi cuerpo...
Solo queda una verdad : Somos uno y el mundo es nuestro regalo que no cuidamos.

                   Ella nos eligió, mi corazón es nido de mil abejas.
                   Ella me regalo el paraízo, sangre y río.
                   Y al oscurecer solo veía luz que brotaba de los animales que rodeaban la selva.
                    Vida.
               

Del fuego expande su viaje de tercer ojo.

                                                                              

        

Vuelo nocturno entre las olas del mar, erizos, corales, todo es azul.
Aquí.
Donde se esconde el perfume de una madre, entre el cuello, clavícula y senos.
El aroma que me trajo al mundo, el primero que aspiré y exhalé... ella.
Todo es silencio.
Música.

Aquí, en el Caribe, Latinoamérica, en mi tierra.