Fue dado, incorporarlo es la misión.
Imagino todo un mundo nuevo, dentro de este.
Vivo aquí hace 23 años, me fue concebido el saber y no el porqué.
Nos fue dado también la sabiduría suficiente para correr, saltar, comer, dibujar, cantar, observar... hacer el amor y crear.
Los dedos los tengo cortajeados, pues, también me fueron obsequiados dolores y costumbres que con dones podré estrujar hasta hacerlos, simplemente, desaparecer.
Creamos todo esto.
Imagino algo nuevo.
Algunos días llueve en mi corazón, sale el sol y tengo que secar el agua que entró, sin querer, a mi guarida.
Vuelvo y estrujo.
Vuelvo y me presento en el presente.
Vuelvo y no quiero volver.
Pero vuelvo, vuelvo a mi, vuelvo a ellos, mis antecesores, mi pasado.
Toda una educación que lo único que hizo fue...
Todo y nada.