Estás tan grande!
En casa todo está bien, papá ya no llora y el perro come sano.
La vieja de al lado no me deja poner música en alto.
Estoy ansiosa, quiero verte... ¡Estás tan grande!
Extraño mi lugar, desde lejos se valoran más esas cosas, los aromas, mis calles, nuestras tardes.
Este país es muy distinto.
Al mediodía me escapo de mi trabajo y recorro las galerías de arte, te encantarían si las vieras, hay de todo, te llevaré postales.
Llegaré en marzo, espérame con el pastel que tanto me gusta como cocinas, volveremos a ver las estrellas en nuestro campo y a meter los pies en la laguna de Chascomús por las noches!
Será un viernes o un sábado, nuestros días preferidos.
Prepara té hepático para tu hígado, ya vez, sigo cuidándote.
Espérame! Ya voy! Ya llego!
Yo.
_______________________
Este texto lo escribí el día 7 de febrero de 2011
Leerlo, me provoca congoja, pues, era una carta hacia mi misma, en un momento extraño de la vida.
Y hoy lo leo, un año después y ... siento como si mis dedos no pudieran describir lo que en este momento mi cuerpo, mente y espíritu sienten.
Es confortante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario