Galopan en mis adentros todas las posibilidades de vida presente, gratitud inmensa al milagro.

Galopan en mis adentros todas las posibilidades de vida presente, gratitud inmensa al milagro.
Aquel destierro nos ha hecho fuertes.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Hermano


María Magdalena dormía con laureles y una foto de Jesús debajo de su almohada, por miedo a sus pecados en los sueños.
Pues yo, duermo con el nombre de mi hermano menor en mi muñeca, por miedo a olvidar algún día su voz.
El miedo no mata, no apresa.
Es el miedo que elijo vivir, es lo que sale por consecuencia de extrañar carne que jamás se volverá a tocar.
Miedo al olvido, todo el mundo desea olvidar.
¡Yo deseo recordarte!
Sin fotos, con imágenes que a cada instante mi cerebro aún guarda intactas.
Solo me queda agradecer aquellos años de vida que nos has regalado.


Sigo pensando si la muerte es una gran mierda o una liberación, no lo sé, cuándo muera lo hablamos.

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